viernes, 19 de noviembre de 2010

De vuelta

Hace tiempo que no escribo nada en el blog y es que casi no tengo tiempo para nada que no sea entrenar, comer bien  y descansar. Estamos metidos de lleno en la preparación del Campeonato del Mundo de Nueva Zelanda  y disfrutando de todos los entrenos que me prepara David.

Estuvimos de concentración en Punta Umbría (Huelva) hará dos semanas. Allí compartimos entrenamientos  con otros compañeros de selección y con las demás federaciones de personas con discapacidad que van al Mundial. Un tiempo espectacular y unas magníficas instalaciones fueron las delicias de todos nosotros. Pudimos probar el terreno por dónde irá el circuito del Campeonato del Mundo de Cross que se celebrará en esta bonita localidad. Por allí rodamos Los compañeros del fondo  y nos gustó muchísimo el recorrido.

Tanto Oskar como yo no nos perdíamos pasear por la fantástica playa de dunas que estaba junto al hotel. El oleaje calmado y las aguas frías del Atlántico eran un recuperante fantástico para nuestras piernas y los paseos por la arena con sus miles de coquinas apiladas unas contra otras en la orilla hacían la función de un pediluvio de lo más natural.

No me puedo olvidar de la gastronomía de la zona, de la cual disfrutamos en compañía del gran David Casinos y su mujer; Begoña, la fisioterapeuta; mi tocayo Ricardo, el médico; Joan Lino y la impresionante atleta  Eva Ngui.  Coquinas, gamba blanca, choco y otras delicias resultaron de lo más agradable para nuestros estómagos vacíos por los entrenos…

Por otro lado, este pasado fin de semana fuimos a la Carrera Solidaria de Madrid con el fin de ir pillando ritmo y tuve la  suerte de que me acompañase el gran Juan Francisco Romera y de conocer entre otros a Alberto Juzdado, José Manuel García y a “super” Fabián Roncero,  que por supuesto ganó la carrera. Por cierto , bonito gesto el que va a tener Fabián  haciendo de guía a otro compañero mío catalán para el Maratón del Campeonato del Mundo, se une así otro atleta de élite como mi guía Oskar Martín a tan loable tarea, que no es otra que la de ayudarnos a conseguir nuestros sueños.

Gracias y mil gracias a todos los guías que nos ayudáis a diario y en especial a mis dos máquinas: Oskar y Juanan.