Buenos resultados fueron los obtenidos el pasado fin de semana. Estamos muy contentos con nuestra actuación ya que hemos batidos las dos plusmarcas nacionales (5.000 y 10.000 m.) que poseíamos desde el año pasado.
Sabíamos que estábamos fuertes y que era muy posible acercarnos a nuestro principal objetivo -las mínimas para el Campeonato del Mundo de Nueva Zelanda en enero de 2011-, pero no contábamos con las tremendas rachas de viento del sábado. El viernes, nada más llegar, me fui con los compañeros de mi club a rodar por la pista de atletismo del Estadio de Chapín, donde al día siguiente sería la prueba. Nada más llegar, comprobamos que la marca sería casi imposible por el viento que hacía. Además, yo no me encontraba nada bien pues la gripe me tiene que va y viene. Hoy mismo tengo el estómago bastante mal.
En fin, que esto, unido al viento y los nervios típicos ante un gran reto, hizo que me entrase la desconfianza y el desánimo, llegando incluso a desanimar a mis compañeros. Dormí muy mal, si es que dormí algo. Por la mañana, ya estaba mejor y más animado, no era cuestión de tirar por la borda todo el trabajo realizado. Me ayudó mucho conocer a Lidia, una fantástica atleta con parálisis cerebral y unas ganas locas de disfrutar de la competición. Ese día, hablamos mucho y me asombró ver lo motivada que estaba ante su primer Campeonato de España, con la increíble fuerza de los campeones. “Esa chica va a ser muy grande”, pensé cuando la vi rodar el primer día. Y así fue, dos OROS y una calidad impresionante.
Me dio una lección de cómo afrontar ciertas situaciones. Además, me quedo con la sensación de haber conocido a un ser humano excelente. Es una bendición para sus padres tener una hija así. ¡ENHORABUENA!
Intentamos la marca en el 10.000 e hicimos un buen registro, batiendo por más de un minuto nuestro record de España del año pasado. Me sentí muy bien y con fuerzas. Lástima que el viento no nos dejara hacer la mínima.
En la jornada del domingo me encontraba mucho mejor anímicamente, aunque mi guía tenía fuertes dolores, que no sé donde echó nada más comenzar la carrera. Directamente salíó a por la marca en el 5.000, dejándome boquiabierto, pues no era eso lo que habíamos dicho un minuto antes. Nos encontramos muy bien e hicimos la mínima B para el mundial, pero si no hubiese sido por los problemas musculares de Juanan, en las dos últimas vueltas hubiésemos ido a tope y, casi seguro, que hubiésemos logrado la mínima A. No obstante, volvimos a batir el record nacional y nos quedamos sólo a cinco segundos de la mínima A. Después de esta carrera si que me quedaron buenas sensaciones, no como con el 10.000, en el que me quedé a medias.
Ahora toca recuperar y dentro de dos semanas volver a intentarlo en el Meeting Internacional de Hospitalet. Este fin de semana participaremos en la carrera Liberty, a modo de entrenamiento progresivo.
Muchas gracias a todos por vuestras felicitaciones y, en especial, a mi club por su gran apoyo.
